Caracterización Endoscópica De Marcas Endoluminales Del Esofago Para Orientación Radial Y Longitundinal, Y Localización De Lesiones

La endoscopia digestiva alta tambien llamada esofagogastroduodenoscopia (EGD) tiene un enorme valor en el diagnóstico y tratamiento de las lesiones premalignas del esófago. El reconocimiento del esófago de Barrett y carcinomas de esófago en estadío temprano proporciona una oportunidad para prevenir, diagnosticar y tratar el cáncer de manera temprana. Los beneficios, sin embargo, solo se maximizan cuando los procedimientos se realizan con el más alto nivel de calidad. Sin embargo, aún no existen estandares de desempeño confiables para lograr medir la calidad de la evaluacion del esófago durante una EGD. Por otra parte, son escasos los reportes endoscópicos que caracterizan marcas endoluminales del esofago para mejorar la orientacion radial y longitudinal del esofago y así, aumentar las tasas de detección de lesiones. Un componente importante en el diagnóstico de la patología de esófago es la capacidad para definir su ubicación con respecto a la anatomía endoluminal normal. Estas definiciones son fundamentales para la descripción de la ubicación de la lesión y lograr ser capaz de hacer seguimiento de manera exacta o tratarla en el futuro. Tradicionalmente las lesiones esofágicas se han descrito de acuerdo a la distancia con respecto a los incisivos. Este método si bien es útil para las lesiones más grandes, es inexacta para las lesiones pequeñas y planas o de áreas de esófago de Barrett. Tales descripciones hacen que sea difícil para un segundo endoscopista reproducir los resultados.A la luz de la evidencia científica actual, la anatomía endoscópica del esófago no se ha descrito con claridad y se ha considerado difícil de determinar. La clasificación quirúrgica que divide el esófago en tres segmentos: cervical, torácico y abdominal, no puede ser reconocida durante un examen endoscópico superior y se considera no útil en endoscopia.

Upper gastrointestinal examination also called esophagogastroduodenoscopy (EGD) has enormous value in the diagnosis and treatment of premalignant lesions of the esophagus. Recognition of Barrett's esophagus and early-stage esophageal carcinomas provides an opportunity to prevent, diagnose and treat early cancer. The benefits, however, are only maximized when the procedures are performed with the highest level of quality. However, there are still no reliable performance standards to measure the quality of esophageal evaluation during an upper GI examination. On the other hand, there are few endoscopic reports that characterize endoluminal landmarks of the esophagus to improve the radial and longitudinal orientation of the esophagus and thus, increase the rates of lesion detection.An important component in the diagnosis of esophageal pathology is the ability to define its location with respect to normal endoluminal anatomy. These definitions are fundamental to the description of the location of the lesion and to be able to follow it in an exact way or treat it in the future. Traditionally, esophageal lesions have been described according to the distance with respect to the incisors. This method, while useful for larger lesions, is inaccurate for small, flat lesions or areas of Barrett's esophagus. Such descriptions make it difficult for a second endoscopist to reproduce the results.In current scientific evidence, the endoscopic anatomy of the esophagus has not been clearly described and has been considered difficult to determine. The surgical classification that divides the esophagus into three segments: cervical, thoracic, and abdominal segments are unrecognized during an upper GI examination, making this surgical division meaningless for endoscopists.

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