La cirugía es una parte indivisible e indispensable en la atención médica, siendo el componente quirúrgico y el anestésico elementos fundamentales dentro del sistema de salud en países de todos los niveles de desarrollo. Anualmente, se realizan alrededor de 230 millones de procedimientos quirúrgicos en todo el mundo, siendo la cirugía pediátrica una parte considerable de estos, ya que los niños constituyen el 50% de la población en los países en desarrollo, de los cuales alrededor del 85% requiere un procedimiento quirúrgico durante la infancia (Wilson, 2009), lo cual evidencia una permanente necesidad en crecimiento; sin embargo, el desarrollo y la prestación de servicios quirúrgicos y anestésicos seguros, desde la formación y entrenamiento para los actores involucrados en la atención quirúrgica infantil en países de medianos y bajos ingresos, ha estado casi ausente del discurso de salud global (Meara et al., 2015). En relación con el desarrollo del campo de la anestesia en pediatría, al ser una especialidad relativamente nueva, teniendo en cuenta que existe una gran población infantil, los retos clínicos que implican los niños por sus diferencias fisiológicas y psicológicas (Brown, 2013), así como la falta de oportunidades de entrenamiento, conlleva a que haya un número limitado de especialistas en anestesiología pediátrica capacitados y calificados (Desjardins & Cahalan, 2007). Para América latina, las posibilidades de aplicar a una especialización en anestesiología pediátrica son limitadas; y específicamente para Colombia, aun cuando se han hecho esfuerzos de educación continuada en anestesiología pediátrica, no ha sido posible crear la subespecialidad de anestesiología pediátrica como programa formal con aval universitario, ya que el comité para conceptuar sobre los nuevos programas académicos de educación superior en salud (Ministerio de salud y protección social, 2014, Resolución 1786), lo consideraron como no pertinente, teniendo en cuenta que en el país no existen programas activos en anestesia pediátrica y que un profesional de un programa aprobado de anestesiología podría llegar a verse privado del ejercicio de las competencias propias de su especialidad por la creación de nuevas especialidades (Marín, 2017); decisión sin un sólido sustento científico que va en contra de las recomendaciones actuales de salud, calidad y educación globales, que solo refleja la percepción de un único actor externo estatal, ignorando las opiniones y experiencias de los actores involucrados con la anestesia en el acto quirúrgico infantil, las cuales aún no han sido exploradas. Es por esto, que este trabajo de investigación tiene como objetivo describir la percepción de un grupo de profesionales de la salud involucrados en la anestesia durante la atención quirúrgica infantil en Bogotá, respecto a la pertinencia de crear un programa de subespecialización en anestesiología pediátrica en Colombia. Para ello, esta investigación se desarrolla con un enfoque cualitativo descriptivo, en el que se realizarán entrevistas semiestructuradas presenciales o virtuales a un grupo de profesionales de la salud involucrados con la anestesia pediátrica (anestesiólogos, residentes de anestesiología, cirujanos y personal de enfermería), los cuales serán seleccionados bajo la técnica de búsqueda de máxima variación y su reclutamiento en forma de bola de nieve se detendrá cuando se encuentre saturación en las entrevistas; posteriormente, por medio de un análisis temático se identificarán categorías y subcategorías, para así finalmente realizar un chequeo con participantes y posteriormente el informe final y recomendaciones para futuros estudios.