La leche humana es el “patrón de oro” para alimentar a los niños y niñas desde su nacimiento, ofreciendo múltiples ventajas para el binomio madre-hijo, así como para la sociedad en general. La OMS la recomienda como alimento exclusivo hasta los 6 meses de vida, práctica poco instaurada en las familias de países con ingresos económicos medios y bajos; reportando tasas de exclusividad del 37%. En Colombia este indicador alcanza solo el 36.1% según UNICEF, lo que constituye un gran problema de salud pública e infantil.
La lactancia humana es un acto natural y una práctica ancestral, así como un comportamiento aprendido, estrechamente relacionado con la parentalidad. No es un don innato, sino un proceso que involucra los entornos psicológicos, sociales y culturales; en el que afloran sentimientos de incertidumbre y temor en relación con el parto, los cuidados del recién nacido y el autocuidado; sentimientos predominantes finalizando la gestación, que pueden llevar a la desmotivación y por ende afectar la instauración efectiva de la lactancia humana exclusiva. Por ello, se ha hecho necesaria una promoción vehemente de la lactancia, así como la implementación de medidas que impacten tanto la motivación y satisfacción parental, como las tasas de exclusividad. Estas medidas tienen como principio fundamental la alfabetización para la salud, con el objetivo de mejorar el acceso a la información en lactancia y su uso efectivo; favoreciendo la confianza y autoeficacia en las madres gestantes, factores determinantes en el éxito de la lactancia. En este contexto, la estrategia de mayor impacto ha sido la consejería en lactancia materna, recomendada desde 1994 por la OMS, con notables credenciales en cuanto a tasas y tiempo de duración de lactancia, sin lograr responder del todo a la problemática.
Con el advenimiento de la era digital, se han modificado las dinámicas de relacionamiento y aprendizaje, lo que genera nuevos retos, a los que los profesionales en salud debemos adaptarnos. Además, mediante las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), se vislumbran nuevas herramientas para la alfabetización para la salud, que pueden responder de manera eficaz a las demandas requeridas por la sociedad actual. Dentro de las TIC, se destacan la realidad virtual, aumentada y mixta como una herramienta educativa que mezcla el entorno real con la virtualidad, para brindar una oportunidad de aprendizaje práctico, que en términos de la experiencia de lactar implican un abordaje pragmático de las expectativas, emociones y desafíos reales de la alimentación en el recién nacido.
En este escenario se plantea evaluar la efectividad de una estrategia de realidad mixta, frente a la consejería en lactancia tradicional en relación con la satisfacción y sensación de autoeficacia maternas. Para ello, se propone la realización de un ensayo clínico, en el cual de manera aleatoria se asignará una de las intervenciones mencionadas, a dos grupos de pacientes en tercer trimestre de gestación, con el fin de hacer seguimiento a la adherencia de alimentación con lactancia materna exclusiva hasta la primera semana postnatal. Se espera que la intervención propuesta sea superior a su contraparte.