Validación Funcional Y Factibilidad Técnico Científica De Un Sustrato Para Plantulación Con Tres Aplicaciones Específicas Elaborado Con Material Celulósico Recuperado De Empaques Y Fruta

La plantulación se conoce como el proceso de desarrollo de las plantas en sus primeras etapas (plántulas) desde la germinación de la semilla hasta que aparecen las primeras hojas verdaderas y alcanzan los 10 cm de altura aprox. (Shany, 2007). Este proceso se lleva a cabo bajo condiciones climáticas controladas en un área de producción limitada, donde se emplean entre otros: semillas, bandejas de germinación y sustratos para plantulación.Los sustratos para plantulación se conocen comercialmente como sustratos profesionales o especializados, su función es permitir la germinación y anclaje de las raíces en las cavidades de las bandejas de germinación. El crecimiento de las plántulas en estas bandejas se da bajo condiciones de alta densidad, por ello se requiere un sustrato altamente especializado que permita el correcto proceso de germinación de las semillas y el posterior crecimiento y anclaje del sistema radicular de la plántula.La aplicación de los sustratos de plantulación se da principalmente en el cultivo de hortalizas, aromáticas y flores. Su uso presenta una serie de ventajas, ya que permite controlar las condiciones de producción para garantizar la máxima cantidad de germinación de las semillas en un área de producción limitada. La gran mayoría de los sustratos de plantulación están elaborados a base de turba, un material rico en carbono, proveniente en las regiones glaciares y obtenidas por la putrefacción de material vegetal a bajas temperaturas. En las turberas es común encontrar el musgo del género Sphagnum, el cual se usa en conjunto con la turba para producir un sustrato de plantulación que comercialmente se conoce como Peatmoss (turba de Sphagnum moss) que es el más demandado en los sistema de plantulación por sus excelentes características, como son un buen nivel de retención de agua y capacidad de aireación.A pesar de los aspectos positivos que tiene el Peatmoss, también presenta una serie de desventajas a saber: las turbas se caracterizan por su baja renovación ­entre 0,5 y 10 cm cada 100 años­ (Di Venedetto, 2002), el proceso de explotación de las turberas es una fuente importante de emisión de gases de efecto invernadero, así como el Sphagnum tiene velocidades de crecimiento bajas. Sumado a lo anterior, el Peatmoss se produce principalmente en Canadá, lo que implica sobrecostos en el transporte. Además, existe un creciente riesgos de alzas en los precios de los sustratos, ocasionado por la creciente devaluación del peso frente al dólar. Vale la pena anotar que el sector agrícola colombiano enfrenta una serie de problemas de productividad y competitividad, ocasionada por los altos costos de los insumos de producción.Ante este panorama, es primordial desarrollar un sustrato de plantulación que pueda ser fabricado en el país para evitar su importación, que pueda ser elaborado con recursos locales y que no tenga los problemas medioambientales que presenta el Peatmoss. De acuerdo a lo anterior, en el país se presenta una oferta abundante de material celulósico que podría ser usado para la producción de sustratos, debido a altos porcentajes de pérdidas postcosecha ocasionadas por las deficiencias en infraestructura y por ineficiencias en los mercados, y al aumento en la disposición de cartones y papeles en las basuras debido al crecimiento económico y a la creciente tasa de urbanización.Por lo tanto, se busca desarrollar sustratos de plantulación que utilicen estas fuentes de material celulósico (empaques y fruta). Al respecto, el equipo de investigación que participa en esta propuesta cuenta con amplia experiencia en el desarrollo de sustratos especializados que sustituyen la utilización de turbas de Sphagnum, prueba de ello es obtención de una patente de invención en el tema.El proyecto propuesto busca desarrollar un sustrato de aplicación específica a partir de material celulósico recuperado de empaques y fruta que tengan una acción específica para tres cultivos comerciales por medio de una prueba de concepto, así como una determinación de los costos de producción y conocer la receptividad del mercado a este tipo de productos gracias a estudios de costos y de mercado. Esto permitirá una futura introducción a nivel comercial de un sustrato con grandes beneficios medioambientales y económicos, empleo de recursos locales, valorización de excedentes de cosecha, así como la obtención de una posible obtención de una nueva patente de invención.

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Agricultura sostenible, Celulosa recuperada, Sustrato, plantulación