El Cannabis ha sido usado ampliamente como planta medicinal durante muchos milenios, sin embargo, fue hasta 1960 que se aisló su principal componente activo medicinal, delta- 9- tetrahidrocanabinoide (D9-THC), de tal forma que los laboratorios comenzaron a producir nuevos componentes y estructuras relacionadas con propiedades biológicas activas.Recientemente, las preparaciones basadas en THC y cannabidiol (CBD) se hacen en formas prescritas por médicos en formas de preparaciones magistrales. Estas preparaciónes, son formas farmacéuticas que buscan atender una prescripción médica con determinados componentes como polvos, ungüentos, cremas, geles, entre otros. De igual forma las preparaciones magistrales deben cumplir con prácticas de buena manufactura, que aseguren que cuentan con las concentraciones adecuadas de principio activo y excipientes que se deben describir en la descripción del producto. De acuerdo con el Decreto 613 de 2017 en Colombia las preparaciones magistrales de cannabis medicinal han sido habilitadas para la elaboración y distribución luego de una prescripción médica y para la indicación aprobada por la agencia regulatoria. En marzo del 2020, el Ministerio de Protección Social emitió la resolución 315 de 2020 donde actualizó la lista de medicamentos psicotrópicos, su control y uso en humanos donde se incluyó al canabis.En cuanto a las principales indicaciones aprobadas para el uso del cannabis medicinal son: anorexia y caquexia por VIH, náuseas y vómito postquimioterapia y dolor crónico en esclerosis múltiple. El principal problema radica en que los lineamientos de la aprobación, uso y fabricación de estas fórmulas magistrales no especifican si son eficaces y seguros en la población.De acuerdo con lo anterior, el objetivo de esta revisión es mostrar los conceptos farmacéuticos, control y uso de las fórmulas magistrales y de los medicamentos comerciales existentes de cannabis medicinal en las principales indicaciones aprobadas descritas previamente. La importancia de esta revisión radica en tener un conocimiento más amplio que sea útil a los clínicos y a la comunidad y así minimizar los efectos adversos relacionados con el uso de las preparaciones magistrales a base cannabis.